• Entrega rápida
  • Amplia gama de productos
  • Entrega discreta

Herpes en niños: Síntomas y tratamiento

Publicado el 2024-04-20 21:00 por Nordictest
Herpes en niños: Síntomas y tratamiento

A menudo pensamos en las infecciones por herpes como algo que afecta solo a los adultos. Pero los niños también pueden contraer herpes, y como padre puede ser sabio estar al tanto de esto. No solo para tomar medidas preventivas. Con la conciencia de que los niños pueden tener herpes, es más fácil aplicar el tratamiento adecuado cuando sea necesario.

¿Es herpes?

Por supuesto, hay muchos otros problemas de salud que pueden causar síntomas similares a la infección por herpes. Los niños pueden tener erupciones alrededor de la boca, así como en otras partes del cuerpo, que no son herpes, incluso si involucran ampollas y llagas. Un prueba rápida de herpes puede ser una forma de determinar de qué se trata o para descartar la infección por herpes.

En esencia, se trata de una enfermedad viral causada por el virus del herpes simple. Es la versión HSV-1 la que provoca herpes labial, que es más común en los niños.

Los síntomas pueden incluir:

  • Ampollas - Pequeñas ampollas llenas de líquido alrededor y dentro de la boca pueden ser signos de herpes. Pueden ser únicas o múltiples. Esto podría pasarse por alto si el niño no se queja de dolor en la boca. Pero si notas que el niño no come como de costumbre, podría valer la pena verificar si hay ampollas.
  • Comezón y ardor - Antes de que aparezcan las ampollas, se puede sentir picazón o ardor alrededor de los labios o en el área donde está por surgir el brote.
  • Llagas - Cuando las ampollas se rompen, se forman llagas que comienzan a sanar. Si el niño se rasca las costras de las llagas, puede perturbar la curación y realmente provocar cicatrices alrededor de los labios.
  • Dolor - Puede haber dolor o sensibilidad en el área de las ampollas y llagas, especialmente al comer, beber o hablar.
  • Labios hinchados - Los labios pueden hincharse debido a las llagas inflamadas. Es importante prestar atención a esto y buscar ayuda para el tratamiento adecuado de la inflamación.
  • Fiebre - Los niños con herpes también pueden tener fiebre, especialmente durante el primer brote de herpes.
  • Dolores musculares y dolores de cabeza - Esto es menos común pero puede ocurrir durante el primer brote de herpes.
  • Glándulas linfáticas hinchadas - Los ganglios linfáticos alrededor del cuello y la mandíbula pueden hincharse debido a la infección.
  • Irritabilidad - Los niños pequeños pueden estar irritables y llorar más debido a la incomodidad causada por las ampollas y llagas.

Es importante saber que no todas las úlceras bucales son herpes. Evita hacer un diagnóstico por tu cuenta y visita a un pediatra que pueda determinar si se trata de herpes o no antes de comenzar cualquier tratamiento.

¿Cómo tratar el herpes en niños?

No existe una cura para el herpes, lo que puede ser un poco difícil. Por lo tanto, el niño tendrá que vivir con esto por el resto de su vida. Además, las investigaciones indican que una infección por herpes aumenta el riesgo de demencia. Por lo tanto, las medidas preventivas son extremadamente importantes.


Pero si tu hijo tiene herpes, no tienes que preocuparte. Después de todo, muchas personas llevan una vida larga y saludable a pesar del herpes.

Algunos posibles tratamientos incluyen:

Medicamentos antivirales - Pueden recetarse para reducir la actividad del virus y acelerar la cicatrización de las heridas. Sin embargo, es importante comenzar el tratamiento con este tipo de medicamentos tan pronto como sea posible para que sea efectivo.

  • Alivio del dolor - Si las ampollas y las llagas duelen, se pueden usar analgésicos de venta libre. También pueden ayudar en caso de fiebre causada por la infección por herpes.
  • Crema y ungüento - También se puede aliviar la incomodidad causada por las ampollas y las llagas con cremas y ungüentos. Hay variantes con anestésicos que hacen que el niño se olvide de rascarse, acelerando así la cicatrización de las heridas.
  • Higiene adecuada - Por supuesto, es importante mantener el área infectada limpia y seca para una mejor cicatrización de las heridas. Esto también puede prevenir la propagación de la infección. Recuerda esto cuando toques la herida y asegúrate de que el niño tenga su propia toalla y no comparta vasos o cubiertos con otros.
  • Hidratación y dieta saludable - También es beneficioso que el niño coma y beba de manera adecuada. Evita la deshidratación y brinda al niño una dieta saludable que pueda apoyar los mecanismos naturales del cuerpo para combatir la infección. Esto es especialmente importante si comer y beber son difíciles debido a las ampollas y las llagas dolorosas.

Prevenir el herpes en niños

Lo mejor es prevenir, y en esto hay muchas cosas que considerar. Puedes enseñar al niño a comportarse de manera más segura en el jardín de infantes y en la escuela. El primer paso es establecer una base para buenos hábitos de higiene de manos.
Además, puedes enseñarle a tu hijo a no compartir alimentos y bebidas con los demás. Lo mismo ocurre con las pajitas y las botellas. Si no descuidas esto entre hermanos en casa, se convertirá en una obviedad para el niño.

Tal vez puedas hablar con los maestros y otros padres para colaborar y reducir el riesgo de propagación de la infección. Una noche informativa sobre la salud podría ser una iniciativa muy positiva que podría tener buenos resultados durante el año escolar.


Evita el contacto directo con llagas y ampollas

También es importante evitar el contacto directo con ampollas y llagas. Como padre, puedes olvidarlo y tal vez tocar la herida de un niño y luego tocar a otro niño. Como padre, también debes ser diligente en la higiene de manos y cuando lo hagas, tus hijos seguirán el ejemplo, por lo que es una buena inversión para la salud familiar.

Ver el panorama general y trabajar en la salud familiar

Algo que a menudo se pasa por alto cuando hablamos de herpes en niños y adultos es que en realidad se pueden hacer muchas cosas para ayudar al cuerpo a sanar por sí solo. Cuando tenemos un sistema inmunológico fuerte, el riesgo de infecciones es menor.

Por lo tanto, aprende más sobre cómo fortalecer el sistema inmunológico de tu hijo y el tuyo propio. No solo antes de la temporada de resfriados. El herpes es actual durante todo el año, así que trabaja en una dieta saludable, la alegría y la actividad física que sientan las bases para un cuerpo fuerte y menos vulnerable a infecciones como el herpes.