Cómo puede afectar el herpes a la salud mental
Publicado el 2024-03-06 03:58 por NordictestA pesar de que muchas personas son afectadas por el virus del herpes simplex cada año, esta infección sigue siendo estigmatizada. De hecho, aquellos que contraen el virus también pueden ser afectados mental y emocionalmente. Es muy importante ser consciente de esto. Tanto para aquellos que han sido infectados como para aquellos que viven cerca de una persona que porta el virus del herpes.
Profundicemos en la relación entre el herpes y la salud mental para entender qué tan importante es manejar correctamente el aspecto emocional de la infección por herpes.
Cómo puede afectar tu psique el herpes
Físicamente, la mayoría de la gente sabe lo que implica la infección por herpes. Ampollas alrededor y dentro de la boca en el herpes labial y ampollas y llagas en el área genital en el herpes genital. Es obviamente difícil pasar por esto y para muchos el herpes puede desencadenar una amplia gama de reacciones emocionales.
Cuando recibes un resultado positivo de herpes, podrías sentir:
- Shock
- Enojo
- Tristeza
- Vergüenza
- Sorpresa
- Impotencia
- Miedo
Estos sentimientos suelen estar relacionados con el estigma que rodea al herpes, pero no solo. Podrías enojarte con una pareja que sospeches te ha infectado. O podrías temer ahora poder infectar a otros a tu alrededor. Puede ser increíblemente estresante darse cuenta de que tienes una infección que también puede afectar a otros.
Aunque el herpes pertenece a la categoría de infecciones de transmisión sexual, debemos recordar que este virus también puede transmitirse de otras formas. Podrías sentirte desesperado de repente cuando te des cuenta de que será difícil para ti como padre y pareja evitar exponer a otros a tus fluidos corporales.
El estigma en sí puede llevarte a sentirte aislado cuando temes ser juzgado o rechazado por la pareja y la familia cuando lo descubran. Si es que lo descubren. No es nada raro que quien descubre que tiene herpes mantenga esto para sí mismo. Mantener un secreto tan grande también puede tener efectos psicológicos no positivos.
Cuando guardamos secretos, cambia la forma en que nos relacionamos con los demás. Esto puede ser perjudicial para nuestras relaciones cercanas y también para cómo nos percibimos a nosotros mismos. De esta manera, el herpes como secreto puede tener consecuencias realmente negativas para la psique.
Ansiedad y depresión comunes entre los afectados por herpes
Hoy sabemos que aquellos que han sido diagnosticados con herpes a menudo sufren de ansiedad y depresión. Esto puede deberse al miedo a que el virus se reactive y la preocupación por transmitirlo a otros. Cuando estos pensamientos están constantemente en la mente, siempre hay un sentido de preocupación en el cuerpo. Esto no es bueno para tu psique y tampoco para tu salud física ya que implica una forma de estrés.
Algunos experimentan solo ansiedad en relación con relaciones sociales y románticas. Esto puede afectar la capacidad de establecer lazos estrechos y puede llevar finalmente al aislamiento, lo cual obviamente no es bueno.
Estigma y tu salud mental
El estigma puede jugar un papel decisivo en los problemas mentales asociados con el herpes. Tener opiniones negativas sobre uno mismo puede reforzar sentimientos de vergüenza y culpa. Esto puede ser amplificado por la desinformación difundida en línea. El estigma social que sigue rodeando al herpes puede llevar a un mayor aislamiento y desalentar a las personas a buscar información, apoyo y tratamiento. Esto puede llevar a un deterioro de la salud mental.
¿Cómo puedes manejar la presión mental?
Si te has hecho una prueba y has descubierto que los síntomas que estás experimentando son signos de una infección por herpes, es muy importante ser consciente de cómo esto puede afectarte mentalmente. Ahora es el momento de usar estrategias para hacer frente a un período que podría ser bastante estresante y difícil.
Es fundamental para quienes son afectados por el herpes abordar y reconocer el impacto psicológico de la infección. Veamos algunas buenas estrategias para enfrentar los desafíos emocionales y mentales para la salud.
1. Busca información correcta
Es importante educarse sobre el herpes para desmitificar la condición. Con más conocimiento, el miedo disminuye. La información puede hacer que sea más fácil manejar las expectativas sobre los brotes y la transmisión de la infección a otros.
2. Asegúrate de obtener apoyo profesional
Si puedes hablar con un especialista, puede ser de gran ayuda. Te permite expresar sentimientos y discutir estrategias de manejo que pueden funcionar bien para ti. Un terapeuta con experiencia en enfermedades de transmisión sexual puede proporcionar orientación para manejar el estigma, construir la autoestima y manejar las relaciones.
3. Únete a un grupo de apoyo
También es muy útil unirse a algún tipo de grupo de apoyo. Puedes hacerlo localmente donde vives o en línea. En un grupo de apoyo, entrarás en contacto con otros que comparten tus experiencias. El sentido de comunidad reducirá el aislamiento y al mismo tiempo podrás adquirir nuevos conocimientos y comprensiones que te ayudarán a manejar mejor el herpes.
4. Trabaja en una comunicación efectiva
También deberías aprender más sobre cómo comunicarte con los demás sobre tu herpes. Puede ser aterrador revelar que tienes herpes, pero al mismo tiempo es algo que aligera la carga del secreto. La revelación también es parte de la confianza que construyes en tu relación.
5. Cuídate a ti mismo
Aprende más sobre cómo cuidarte para llevar una vida mejor con el herpes. Podría incluir el tipo correcto de ejercicio para ti, una dieta saludable y la atención plena. Aumentar tu bienestar general tiene obviamente un efecto positivo en tu psique.
Vive tu vida con el herpes
Es importante recordar que la infección por herpes no define tu valor o tu capacidad para relaciones significativas. Cuando te ocupas de los aspectos físicos y emocionales de la infección, estás avanzando hacia una vida satisfactoria. Tu viaje hacia la aceptación y el bienestar es personal y podría requerir tiempo y apoyo. Pero al enfocarte en aprender más y asegurarte de rodearte de personas que entienden, puedes vivir una buena vida con el herpes. ¡Tanto física como mentalmente!