Manejar las enfermedades de transmisión sexual juntos - Una guía para parejas

Verse afectado por una enfermedad de transmisión sexual en una relación no siempre es fácil. Hoy en día, las infecciones como el herpes pueden transmitirse de varias maneras diferentes. No se trata solo de relaciones sexuales y, por lo tanto, las enfermedades de transmisión sexual no son necesariamente un indicio de infidelidad.

De hecho, una enfermedad de transmisión sexual que uno o ambos tengan puede ser algo que contribuya a una relación más fuerte. Juntos, pueden tomar medidas que lleven a una mejora de los síntomas y tal vez incluso a su completa desaparición. Además, en su relación de pareja, pueden brindarse apoyo mental mutuo y crear un espacio en el que sea aceptable hablar abiertamente sobre la enfermedad de transmisión sexual.

Veamos cómo ustedes, como pareja, pueden manejar juntos una enfermedad de transmisión sexual. Aquí hay algunos de los pasos más importantes a tener en cuenta.

Confirmar que realmente se trata de una enfermedad de transmisión sexual

Hoy en día existen muchos tipos diferentes de enfermedades de transmisión sexual. Los síntomas pueden ser similares, por lo que no es recomendable diagnosticar el herpes, la clamidia o la gonorrea sin hacer primero una prueba. Realicen una prueba en casa y consulten a una enfermera o médico especializado en este tipo de enfermedades.

Es solo cuando estén seguros de qué infección se trata que pueden pasar al siguiente paso, que consiste en comprender con qué están realmente lidiando.

Comprender la condición para manejarla correctamente

En lugar de entrar en pánico y comenzar a discutir sobre el tema, ahora es el momento de comprender la condición. Comiencen reuniendo información sobre la enfermedad. Si ambos están afectados, pueden ver juntos videos informativos y compartir otro material que explique qué es la infección y cómo puede afectar sus vidas juntos.

Es importante entender cosas como:

• Cómo y cuándo se puede transmitir la infección
• Síntomas
• Opciones de tratamiento
• Medidas preventivas

Asegúrense de obtener información de fuentes confiables. También pueden querer programar una consulta telefónica con un médico en línea que pueda responder a sus preguntas y proporcionar más orientación.

Agendar una cita de asesoramiento

Pueden programar una cita con un médico u otro proveedor de atención médica en un centro de atención médica o en línea, como se mencionó anteriormente. Durante una consulta así, pueden recibir consejos personalizados para su situación específica.

En muchas ocasiones, una prueba casera es suficiente para diagnosticar una infección. Sin embargo, a veces pueden ser necesarias más pruebas, especialmente si la enfermedad de transmisión sexual está relacionada con otros problemas de salud importantes que necesitan ser monitoreados.

Como pareja, también querrán asegurarse de no empeorar la salud del otro. Esto es especialmente importante si solo uno de ustedes tiene la infección. En ese caso, es importante manejarla correctamente para evitar transmitir la infección al compañero que no la tiene.

Trabajar en su comunicación

Es importante compartir sentimientos y preocupaciones que tengan sobre la enfermedad de transmisión sexual. Al principio puede ser difícil, pero si pueden discutir abiertamente las preocupaciones, puede ser de gran ayuda. Estas conversaciones pueden reducir los miedos y crear empatía dentro de su relación.

A veces se necesita ayuda externa. Con la terapia de pareja, obtendrán las herramientas para comunicarse sobre la enfermedad y cómo manejarla. Esto puede ser especialmente importante si solo uno de ustedes está infectado.

Hablar honestamente sobre la salud sexual

Esto también es un punto importante. Como pareja, tendrán que hablar sobre la salud sexual y la seguridad. Aprender más sobre cómo tener una vida íntima y al mismo tiempo protegerse mutuamente es muy positivo.

Trabajar juntos en el plan de tratamiento

Independientemente de si ambos necesitan tratamiento o solo uno de ustedes, es importante que puedan hacer este esfuerzo juntos. Cuando se receta un cierto tipo de tratamiento, es útil que ambos lo entiendan y sigan las instrucciones. Puede ser tan simple como tomar medicamentos según lo recetado y en el momento adecuado.

También puede significar programar reuniones regulares con proveedores de atención médica y no faltar a ellas. Aquí pueden brindarse apoyo mutuo y asegurarse de que el tratamiento continúe. Anímense mutuamente cuando parezca difícil y uno de ustedes sienta que es demasiado difícil tomar medicamentos o hacer visitas médicas.

Consuelo y apoyo emocional

Como pareja, por supuesto que tienen el uno al otro. Sin embargo, también es importante recordar que podría ser demasiado para una sola parte o para ambos. A veces puede ser necesario el apoyo emocional de fuentes externas.

Decidan juntos cómo manejar esto. Eviten involucrar a otras personas ajenas a su situación sin haberlo discutido antes. Si un amigo o un familiar necesita saber para brindar apoyo adicional, es algo sobre lo que deberían ponerse de acuerdo previamente.

El apoyo, tanto emocional como práctico, puede ser invaluable, especialmente durante un tratamiento o cuando la enfermedad de transmisión sexual empeora. Puede ser más fácil manejar la presión cuando hay alguien fuera de la relación a quien recurrir.

Explorar juntos el área de la salud

Como pareja, pueden explorar juntos la salud. Mejorar el sistema inmunológico y trabajar para tener un buen estado de ánimo afectará cómo perciben la enfermedad de transmisión sexual. Descubran juntos cómo pueden hacer más ejercicio, comer saludablemente y mejorar también la salud mental con la meditación y otras técnicas.

Juntos pueden crear una relación más fuerte, lo que también significa una mejor salud. Incluso podrían llegar a ser tan fuertes y saludables que ni siquiera noten la enfermedad de transmisión sexual. Prueben y encuentren un camino que sea adecuado para ustedes como pareja y como individuos.