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Desde la granja hasta el plato: ¿cómo llega la salmonella a tu cocina?

Publicado el 2024-03-14 23:22 por Nordictest
Desde la granja hasta el plato: ¿cómo llega la salmonella a tu cocina?

Una de las enfermedades transmitidas por alimentos más comunes es la salmonelosis. Es causada por la bacteria de la salmonela, que puede llegar a nuestras cocinas a través de alimentos y agua. Si contraes salmonela, puedes experimentar síntomas como diarrea, fiebre y dolor abdominal. Pero ¿cómo llega la salmonela desde la granja hasta tu plato? ¿Incluso viene de la granja?

El proceso implica varios pasos, por lo que no siempre es tan simple que la salmonela provenga del lugar donde se produjeron inicialmente los alimentos o las bebidas. Pero por ejemplo, echemos un vistazo a cómo la salmonela puede llegar desde la granja hasta tu plato.

Comienza en la granja

Mucho antes de que siquiera consideres hacer una prueba de estómago e intestinos para verificar si tienes salmonela, debes saber que la infección se encuentra en la flora intestinal de un animal que vive en una granja. Aves, ganado y cerdos pueden tener naturalmente salmonela en su flora intestinal sin estar enfermos. Incluso tu mascota puede portar la infección sin mostrar síntomas.

La bacteria no siempre causa enfermedad en los animales, por lo que puede ser difícil para el granjero saber qué animal es portador. Pero la bacteria no se queda en el intestino del animal. Puede propagarse a través de las heces al entorno circundante. Esto significa que las bacterias de la salmonela pueden llegar al agua, los piensos y los equipos de la granja.

Aquí hay algunos ejemplos de cómo la salmonela puede propagarse desde diferentes animales:

Fuente
Propagación
Aves de corral (pollo, pavo)
Contacto directo con las heces de los animales o superficies contaminadas, agua contaminada.
Ganado
Contacto con estiércol contaminado o a través de carne contaminada durante el proceso de sacrificio.
Cerdos A través de alimentos contaminados, agua o contacto directo con las heces de los animales.
Huevos De gallinas contaminadas al interior del huevo o en su superficie.
Frutas y verduras Desde la tierra contaminada con heces de animales o sistemas de riego contaminados.
Nueces y semillas Durante el proceso de elaboración de fuentes contaminadas o durante el manejo.
Animales domésticos (reptiles, roedores pequeños) Contacto directo con los animales o su entorno, especialmente sin una buena higiene de manos.

Observa cómo la propagación puede ocurrir hacia productos alimenticios que quizás ni siquiera consideres como fuentes de salmonela, como frutas y verduras. Esto nos muestra la importancia de una buena higiene y manejo adecuado de alimentos y animales para reducir el riesgo de propagación de enfermedades.


Salmonela durante la cosecha y el envasado

Cuando examinamos frutas y verduras, la salmonela puede llegar a este tipo de alimentos a través del suelo contaminado con heces de animales. Si el estiércol contiene bacterias de salmonela, estas pueden terminar en frutas y verduras durante la cosecha.

Además, el agua con salmonela utilizada para regar el huerto también puede contribuir a la propagación. Si la cosecha y el envasado de frutas y verduras se realizan con poca higiene, ¡la bacteria puede llegar a la tienda y luego a tu cocina!

Salmonela durante el transporte y la distribución

Pero no es solo durante el envasado que la salmonela puede estar presente. La infección también puede afectar los alimentos durante el transporte y la distribución. Las bacterias de la salmonela prefieren el calor. Si los alimentos no se refrigeran adecuadamente durante el transporte, la infección puede propagarse rápidamente. De esta manera, una parte mayor de la carga puede llegar con salmonela en comparación con lo que hubiera sido el caso si el manejo se hubiera realizado a una temperatura adecuada.

Salmonela en la tienda y en la cocina

En la tienda, la salmonela puede transmitirse entre diferentes productos alimenticios si entran en contacto directo entre sí. Podría suceder, por ejemplo, que un alimento crudo entre en contacto con un alimento cocido y de esta manera transmita la infección a los consumidores.

Es extremadamente importante que las tiendas tengan procedimientos claros sobre cómo manejar los alimentos. La higiene debería ser obvia, pero también cómo se empacan y almacenan diferentes tipos de alimentos. En tu cocina, eres tú quien tiene la mayor responsabilidad. Una vez que la comida llega a tu casa, el manejo adecuado en la cocina puede eliminar la propagación adicional y las enfermedades.


Debes tener cuidado de:

  • Lavarte las manos
  • Limpiar los utensilios de cocina
  • Mantener limpias las superficies de trabajo antes y después del contacto con alimentos crudos
  • No utilizar los mismos utensilios para alimentos crudos y cocidos

Con buenos hábitos en tu cocina, puedes efectivamente evitar la salmonela. Aunque la infección haya llegado desde la granja hasta tu cocina, ¡puedes asegurarte de que no haya enfermedades gastrointestinales en tu hogar!

Medidas preventivas desde la granja hasta tu cocina

Como con todas las demás infecciones, las medidas preventivas son esenciales para mantener bajo control el riesgo de infección.

En la granja

Aquí se puede trabajar con una estricta práctica de higiene. La salud de los animales debe ser controlada regularmente y es posible realizar pruebas para verificar la presencia de infecciones en la granja.

Durante la cosecha y el envasado

Durante la cosecha, es importante manejar frutas y verduras de manera higiénica. De esta manera se puede prevenir la propagación de la infección.

Durante el transporte y la distribución

Es importante que el transporte y la distribución se realicen a la temperatura adecuada. Esto debe controlarse para asegurarse de que no haya temperaturas demasiado altas que puedan provocar el establecimiento y la propagación de la salmonela en todo un envío.

En la tienda y en la cocina

En los establecimientos comerciales, en las cocinas de restaurantes y en tu cocina, la higiene puede prevenir la infección. Esto es tanto para las manos como para las superficies. Además, los alimentos crudos y cocidos deben almacenarse por separado. También podemos prevenir la infección en la cocina asegurándonos de que la cocción de la carne y los huevos sea adecuada para eliminar las bacterias.

El conocimiento es poder

Por último, pero no menos importante, el conocimiento es poder. Si has ordenado una prueba doméstica para verificar si estás infectado con salmonela u otras infecciones como angina, es importante saber cómo manejar la situación. Por un lado, puedes tomar medidas para evitar una mayor propagación de la infección y, por otro lado, puedes planificar para el futuro para evitar que vuelva a ocurrir.